La película narra la continuación de la película anterior, pero en Black Panther: Wakanda Forever, todo ha cambiado, la situación externa y la interna, la llegada de un nuevo jugador en el escenario mundial pone en riesgo a Wakanda, el reino más adelantado científicamente del mundo.
Shuri debe enfrentar la pérdida de su hermano, el rey T’Challa. Wakanda está en la mira de las potencias por sus reservas de vibranium. La exploración buscando dicho metal se acerca a los dominios de Namor, quien desprecia junto a su pueblo a las personas de la superficie, esa intromisión le hace notar que todo está a punto de cambiar y no tardarán en interferir en su reino.
Namor (Tenoch Huerta) el semidios sumbarino no oculta su odio y desprecio por las personas de la superficie. En la película se explicarán muchas de sus razones. Hay quienes critican a Tenoch por caer ne nuevo en un papel como los que criticaba, latinos agresivos, sin embargo si recordamos al personaje y en sus versiones anteriores, es parte de su personalidad.
La trama es lenta, no hay tanta acción como en otras películas de Marvel-Disney y hace menos uso de efectos especiales que otras, sin embargo trata de darle más peso a la historia, en lo que se queda corta, pero aún es emocionante.
Black Panther: Wakanda Forever, inclusión forzada que cambia la historia original y desperdicia la oportunidad de crear un nuevo superhéroe mesoamericano basado en la mitología
La película aprovecha la temática racial y africana para incorporar a Namor en un escenario mitológico mesoamericano, lo cual además de provocar el rechazo de muchos por la denominada inclusión forzada, pero más allá de eso, la incorporación de la mitología por ser descendiente indígena de México le da mucha riqueza, sin embargo deja la sensación que desaprovecha la posibilidad de crear desde cero a un nuevo superhéroe con esas características.