Debido al semáforo rojo el gremio restaurantero del Estado de México ya no aguantan mas el cierre de sus negocios.
El pasado lunes 11 de enero se convocaron manifestaciones de trabajadores de la industria restaurantera con el lema “Cacerolazo».
Con carteles ¨Abrimos o Morimos”, decenas de personas se observaban para exigir a las autoridades del Gobierno de la Ciudad y del Estado de México.
Vestidos con ropa color negro, protegidos con cubrebocas y caretas aproximadamente 500 inconformes se reunieron en las inmediaciones de la sede del gobierno estatal.
Dieron a conocer la crisis económica que enfrentan miles de familias que dependen de esa actividad desde que inició la pandemia.
Los restaurantes de la entidad se encuentran cerrados desde el 18 de diciembre del año pasado, debido a la transición en el semáforo epidemiológico.
El gobierno de la CDMX, por su parte, apercibió a sólo 4 de los restaurantes que abrieron, pero también inició una mesa de diálogo con los empresarios.
Se les otorgo la condonación del ISN para negocios afectados y 100 mil apoyos directos de 2 mil 200 pesos a trabajadores del sector.
El gobierno de la CDMX, por apercibió a sólo 4 de los restaurantes que abrieron, pero también inició una mesa de diálogo con los empresarios.
El #AbrimosOMorimos se colocó como tendencia a causa de semáforo rojo.
Sobre la exigencia de los restauranteros, Sheinbaum argumentó que artículos científicos señalan que el mayor número de contagios se da en lugares.
La protesta se dio el mismo día que la jefa de gobierno capitalina, Claudia Sheinbaum, reconoció que la ocupación hospitalaria está entre 88% y 90% y que en los últimos días han aumentado los pacientes, contrario a lo que se esperaba.
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